29

Marzo

Jueves

09:00

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¡Toma la huelga, toma las calles, toma el futuro... a pedales!

Precarios, paradas, migrantes, sin papeles, amas de casa, empleadas de hogar, jubilados, estudiantes, cooperativistas… Muchos mundos que caben en nuestro mundo, muchas vidas para defenderse juntas en la huelga general del 29M contra la reforma laboral y los recortes de nuestros derechos sociales. Si quieres tener tu propio sitio en esta huelga apúntate al Bicipikete: una acción informativa y noviolenta, autónoma y auto-organizada para enfrentarnos en movimiento divertido a la violencia económica y laboral, a la codicia de los mercados, a un sistema político que no nos representa. Toma la huelga, toma las calles, toma el futuro… a pedales. #Salida del BiciPikete: jueves 29 de marzo de 2012, a las 7 h. de la mañana (máxima puntualidad) desde la plaza de Los Sitios de Zaragoza. Se anima a decorar tu bici, vestir chaleco reflectante y llevar almuerzo. ¿Qué es un BiciPikete? Su objetivo es el apoyo móvil a la Huelga en sus labores informativas y de agitación para conseguir la paralización total del casco urbano. Porque nada mejor que unas pequeñas y honestas bicicletas para contribuir a la lucha por los derechos sociales. El BiciPikete busca ser un espacio "diverso, social, autogestionado y horizontal para la movilización, una herramienta creativa hecha por y para todas las personas que quieran desobedecer juntas a la resignación, a la fatalidad". Para el BiciPikete se trata no sólo de conseguir una acción de apoyo firme, eficaz y coherente durante la jornada de huelga en sus horas matinales claves, sino de abrir un espacio para quienes piensan que no tienen lugar en esta huelga o no lo encontraban. "Precarios de todos los colores, cooperativistas, estudiantes que se hartan de estudiar sin saber para qué, aburridos del trabajo, paradas que no se paran, obreras domésticas, obreros de la manta, obligadas a darlo casi todo y que apenas reciben nada, quienes tienen menos para que muchas tengamos algo…". Todas las personas anónimas, pero con nombres y apellidos, relegadas a la invisibilidad son llamadas por el BiciPikete a la auto-organización y a recobrar el protagonismo social. Hacer frente a la vulnerabilidad extrema, recuperar la memoria colectiva de la solidaridad y del apoyo mutuo ante el olvido o la impotencia, son también objetivos de esta herramienta huelguista. El primer BiciPikete aragonés En Zaragoza la idea de utilizar bicicletas en una huelga tiene su precedente. En 2002, durante la huelga general del 20 de junio contra el decreto del gobierno del PP de José Mª Aznar, en plena presidencia europea y mayoría absoluta parlamentaria, el BiciPikete zaragozano salió a la calle promovido por el Foro Zaragoza 2002, contra la reforma de la Ley General de la Seguridad Social y el Estatuto de los Trabajadores, que hacía peligrar la protección socioeconómica de las trabajadoras y trabajadores en paro. En aquellos días de efervescencia anticapitalista global, el BiciPikete proclamaba cosas como: ¡si el Trabajo te asquea, si el Estado te exprime, si la globalización capitalista te enferma, si las burocracias sindicales te liquidan, abajo el Trabajo y el decretazo! Además, en la pasada huelga general del 29 de Septiembre de 2010 más de un centenar de bicipiketeras participaron en un nuevo bicipikete contra la anterior reforma laboral del gobierno del PSOE. El bike bloc de Copenhague Además, el BiciPikete se inspira en diversas fuentes de la desobediencia civil y de la acción directa noviolenta ciclista. Por ejemplo, el bike bloc de Copenhague, que durante las protestas contra la Cumbre del Clima entre los días 10 y 16 del diciembre pasado, lanzó una nueva máquina irresistible de resistencia. Formado por cientos de viejas bicicletas y miles de cuerpos de activistas, el proyecto Put the fun between your legs: Operation Bike Bloc surgió de una colaboración entre el Campamento por el Clima y el colectivo de artivistas Laboratorio de Imaginación Insurgente. El bike bloc de Copenhague se movía como un enjambre, aprovechando su energía colectiva e imprevisibilidad para fluir por las calles y crear mejores oportunidades. El enjambre es la forma en que funciona: ciclistas individuales que se mueven y trabajan juntos en una unidad organizada, con el potencial de convertirse en una fuerza imparable. El enjambre se compone de un grupo de unas diez personas que van juntas sobre sus bicis, con la determinación de transformarse en herramientas de resistencia. La clave para el éxito es construir la confianza con la bicicleta para poder llevar a cabo coreografías de movimientos. Hackers de la bicicleta, soldadores, activistas, artistas e ingenieras trabajaron juntos construyendo el bike bloc en la Fábrica de Caramelos, un centro social en el barrio de Norrebro. Se enseñó a soldar y se hicieron talleres cada día, aprendiendo a fluir conjuntamente por las calles, a desarrollar estrategias y tomando siempre las decisiones por consenso. También contaban en Copenhague con el Double Double Trouble, artilugio de dos bicicletas de alto, con sus marcos soldados entre sí, dos ruedas y un carro en medio. Estaba destinado al transporte de personas, enseres, etc. La idea del bike bloc era poder crear su propia clase de mitología o al menos intentarlo progresivamente captando, como decían, la imaginación de la gente, tratando de diseñar nuevas formas de desobediencia civil y de diversión crítica, eficaz y hermosa. Las Masas Críticas Otra referencia indiscutible para el BiciPikete es la Critical Mass. La Masa Crítica es una celebración ciclista que tiene lugar todos los meses en numerosas ciudades del mundo. Su finalidad es reivindicar una mayor presencia de las bicicletas en las ciudades para reducir las molestias que causa el tráfico motorizado: ruido, contaminación, atascos, inseguridad... Además de ciclistas también suelen participar patinadores. La denominación proviene del concepto sociológico homónimo, que hace referencia al número de individuos involucrados en un fenómeno a partir del cual éste adquiere una dinámica propia que le permite sostenerse y crecer por sí mismo. El término Masa Crítica nace a partir de un fenómeno observado en China: en los cruces sin semáforos, los ciclistas se van acumulando hasta llegar a un número tal que les permite cruzar sin riesgo. El fenómeno fue dado a conocer en el documental Return of the Scorcher (1992) del director y ciclista Ted White. Las primeras celebraciones de la Masa Crítica tuvieron lugar en San Francisco (EEUU) en 1992. En un primer momento acudieron tan sólo 58 personas, pero en menos de un año ya eran unos 500. En origen se llamaron Commute Clot, pero enseguida se cambió el nombre al actual. Posteriormente, el movimiento comenzó a extenderse por el resto del país y del mundo. En mayo del 2004, la celebración de Nueva York coincidió con la convención del Partido Republicano, lo que provocó enfrentamientos entre la policía y los participantes, siendo arrestados varios ciclistas. Este término está relacionado con teorías sociales que sostienen que una revolución social es factible cuando se alcanza una cierta cantidad, una masa crítica, de apoyo popular. Existen diversas opiniones sobre si se debe solicitar permiso a las autoridades como en el caso de una manifestación, pero en general el consenso es que no es conveniente que se haga, pues el tráfico de bicicletas debe considerarse algo tan normal como el de vehículos a motor. Concepto éste que adopta también ahora el BiciPikete. La masa crítica se diferencia de muchos otros movimientos sociales en su carácter rizomático, en la ausencia de una estructura jerárquica. La masa crítica se llama a veces una coincidencia organizada: la naturaleza desorganizada del acontecimiento permite que escape en gran parte de la represión por las autoridades que pueden ver los paseos como formas de protesta organizada. Además, el movimiento está libre de los costes estructurales asociados a una organización centralizada. Habitualmente las rutas son decididas por consenso espontáneamente, justo antes de comenzarlas. También el término xerocracy fue acuñado para describir un proceso por el cual la ruta para una masa crítica puede ser decidida por cualquier persona que elabore su propio mapa y lo distribuya al resto de participantes en la masa. Así es la democracia a pedales.

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