La Pantera Rossa quiere colorear el mundo en el que vive, eliminar las causas que provocan las injusticias que sufrimos.
Cuando el mundo deviene rossa, y nosotras hemos devenido mundo, nos hacemos imperceptibles, nadie puede detenernos, y la vida se transforma.
Los orígenes
La Pantera Rossa nació en crisis, durante la crisis financiera y global desatada el 2007-2008. “Próxima apertura por crisis”, clamaban nuestras cristaleras cuando abrimos puertas un 10 de diciembre de 2010. Aunque, en realidad, la crisis a la que aludíamos no hacía referencia a la económica, sino a la del movimiento de reflexión y de protesta que sentíamos necesitar desde hacía tiempo para poder hacer frente al capitalismo y a esas crisis que nos hacen pagar. Nos propusimos hacer todo lo posible para reaccionar y… con el impulso del colectivo antimilitarista Mambrú de Zaragoza y otros grupos, hoy desaparecidos, como la redacción aragonesa del periódico Diagonal (hoy El Salto), la Red de Apoyo a Sin Papeles y el Grupo de Estudios Metropolitanos de Zaragoza A Zofra, conseguimos, tras dos años de rodaje nómada, financiar y crear un espacio único en pleno centro de la ciudad. Eso sí, prescindimos expresamente de recurrir a la banca para ello, no queríamos sus ataduras y, afortunadamente, contábamos con una generosa red de confianza que nos apoyó desde el primerísimo instante.
Y crecimos... al compás de la indignación ciudadana que luego se llamó 15M, de las mareas ciudadanas y de tantas primaveras rebeldes como pudimos idear o compartir. Así, La Pantera Rossa comenzó a pintar el mundo de su color, interpelando y ofreciéndose a la sociedad en su conjunto, “a la Humanidad”, mimetizándose con el paisaje que la rodea para transformarlo. Por eso elegimos este nombre juguetón de la Pantera Rosa. Yendo más allá de los gags de los dibujos animados nos dimos cuenta de su potencial político, desobediente, transformador. Porque “la Pantera Rosa no imita nada, no reproduce nada, pinta el mundo de su color, rosa sobre rosa, para hacerse ella misma imperceptible“. La frase, y la pista, nos la dieron Deleuze y Guattari en su célebre texto "Rizoma", la introducción del libro Mil mesetas. Inmediatamente después imaginamos la doble “s“ sobre rosa, convirtiéndonos así en La Pantera Rossa, un guiño al ciclo de luchas globales de comienzo del nuevo milenio, cuyo máximo exponente de movilización tuvo lugar en la Contracumbre del G8 en Génova en la que participamos activamente algunas de nosotras.
El presente
En la actualidad, La Pantera Rossa es un centro social librería, comprometida con la economía social y solidaria que forma parte de REAS Aragón y el Mercado Social de Aragón, y hermanada con otras librerías afines. Trabajamos en forma de librería cultural gestionada profesionalmente en sociedad cooperativa. La actividad habitual es la venta de libros, de esta forma mantenemos un espacio independiente en los márgenes del pensamiento único. Nuestra librería está especializada en ensayo político (feminismos, sexualidades, ecología, novela gráfica, memoria histórica y política...), narrativa social y literatura infantil y juvenil “con valores” (diversidad cultural, socioafectiva y sexual, cooperación, solidaridad…), y en el desarrollo de actividades de cultura libre y autoorganizada. Además, ofrecemos asesoramiento para la creación de bibliotecas especializadas de entidades públicas y sociales, itinerarios de lectura y autoformación y otros servicios relacionados con la producción y autogestión cultural.
Nuestra apuesta por los libros como herramientas idóneas para una transformación justa de la realidad social ha ido creciendo con el paso del tiempo y se refuerza con un denso calendario de actividades (propias e impulsadas por movimientos sociales de la ciudad) como presentaciones de libros, debates, mesas redondas, exposiciones, actos culturales, etc. Nuestra orientación ha sido desde el comienzo inclusiva y abierta, con el objetivo de ofrecer un espacio hermoso y acogedor a todos los movimientos sociales y tendencias emancipadoras de nuestra ciudad.
¿Por qué los libros de La Pantera Rossa?
Los libros son imprescindibles para nuestro crecimiento o para forjarnos un pensamiento crítico que nos ayude a luchar por los cambios que queremos. Pero, ¿nos hemos parado a pensar dónde los compramos? Nuestras buenas intenciones se pueden diluir fácilmente si olvidamos que la mercantilización y deshumanización que provoca el neoliberalismo también está en la forma en que consumimos nuestros libros. De ahí la importancia del llamamiento que hacemos desde La Pantera Rossa para replantearnos nuestro consumo cultural, en particular, el de los libros.
Porque consumir es hoy en día todo un acto político. El consumo tiene consecuencias para terceras personas pero también para una misma. Con nuestro consumo podemos frenar la deslocalización de la economía, la extinción del comercio de barrio y de las relaciones humanas que promueve, la desertización cultural de nuestras poblaciones... No se trata solo de un consumo ético y responsable, también es un consumo inteligente.
Elegir a La Pantera Rossa para tus compras de libros tiene un significado particular, estás defendiendo un lugar donde habita la libertad de crítica y de expresión, una alternativa viva al pensamiento único, abres la puerta a otros mundos posibles. Contribuyes a financiar un proyecto de la economía social y solidaria, comprometido con sus valores y principios, relacionados, entre otros, con la cooperación, la reciprocidad, la autogestión y la solidaridad, desde una perspectiva transformadora que persigue construir economías más comunitarias, democráticas, equitativas, inclusivas y sostenibles. Economías, en definitiva, feministas, ecológicas y solidarias, con una visión y una práctica que coloca los procesos de sostenimiento de la vida en el centro de nuestra actividad socioeconómica, que sitúa a las personas, comunidades, pueblos, culturas, entorno ambiental y bienes comunes por encima del capital y de su acumulación.