Una lectura obligada para profesionales de la enseñanza sería un buen texto para una de esas solapitas promocionales en llamativos colores con las que salen a la venta algunos títulos. Pero la tarea de un escritor es buscar los matices y multiplicar las perspectivas, así que ese texto se queda corto, pues resulta que este dietario de la experiencia americana de Javier Arruga como profesor de secundaria en Nuevo México, es, sí, el relato de un profesor en un sistema radicalmente diferente, el del compañero de una maestra de primaria en unas escuelas radicalmente diferentes, el del padre de un alumno de primaria y de otro de infantil que aprenden en unas aulas radicalmente diferentes; pero también, y en casi igual medida, el de un europeo en los USA, el de un antropólogo diletante, el de un escritor desconocido que pugna por abrirse un hueco, el de un paciente aquejado de vigorexia, el de un lector? en fin, tantas identidades y personajes desfilan por entre las diferentes crónicas que componen este ensayo narrativo, que Lecciones americanas acaba siendo una lectura obligada para cualquier persona que tenga curiosidad por los Estados Unidos y por la vida adulta en general. Sí, ese sería un buen texto para una solapita: "Una lectura obligada para cualquier persona que tenga curiosidad por los Estados Unidos y por la vida adulta en general".