El oro perdido de los arienim

Cuando Raimunda Abunda, puta afamada por su prominente trasero, apuñaló a un caballero inglés en las calles de Salvador de Bahía no podía suponer que esa muerte marcaría el futuro de la familia Arienim durante los cuatro siglos siguientes. Un pedazo de mapa, entregado por el británico moribundo a Fulgencio Arienim, patriarca de la saga, prometía riquezas inagotables. Pero faltaba ubicar el sitio. Generación tras generación, los Arienim hipotecarán felicidad y cordura en busca de la mítica Serra das Esmeraldas, oculta a los ojos del hombre blanco en la inmensidad de la selva brasileña. Caciques, conspiradores, esclavos negros e indios flecheros nos abrirán, machete en mano, una senda por la historia de uno de los lugares más apasionantes del mundo.