Aparición y otras desapariciones
15 €
Este libro que ahora ve la luz no sería el mismo si Ángel Guinda siguiera entre nosotros. Pero la realidad es rotunda, aplastante. No se puede luchar contra lo irreversible.
Aparición y otras desapariciones se empezó a gestar en el verano de 2019 y se finalizó el 29 de enero de 2022, el día de su fallecimiento.
Siguiendo su habitual método de trabajo, Ángel escribía, corregía, volvía a corregir las veces que considerara necesarias, obsesivamente, hasta la extenuación. Las palabras, los signos de puntuación, la disposición de los versos, los silencios, tenían que estar perfectos para su óptima comprensión. Como buen profesor de Lengua Española, para sí mismo se exigía el máximo rigor.
Los poemas que configuran el libro están dispuestos en dos apartados.
En el I se recogen aquellos que para Ángel eran ya definitivos, con la provisionalidad que él aplicaba a esta palabra. El poema que abre el libro, La aparecida, se publicó en El arrojo de vivir (Olifante, Zaragoza, febrero 2022, p. 49) a modo de anticipo de su futuro libro y Respiración en el nº. 14-15 de La Revista Aúrea (Madrid, invierno 2022, p. 11).
El apartado II lo conforma una selección de los poemas que he encontrado con posterioridad, escritos en hojas sueltas, en sobres de cartas, en tarjetas, en marcapáginas, en libretas, en su ordenador, y que por temática y cronología pertenecen al mismo proyecto. Especialmente lúcidos yconmovedores son algunos de los poemas de la pequeña libreta en la que escribió los últimos meses, durante sus estancias en el hospital. En Lo efímero y en Misericordia es ya evidente el final del poeta, tanto por el contenido de los poemas como por su dificultad física para escribir.
El poema Cuando me veas dormido se publicó en el n.º 144 de la Revista Turia (Teruel, noviembre 2022 - febrero 2023, p. 100) y Del pueblo de mi infancia está publicado en Poesía para llevar, desde el I.E.S. Clara Campoamor de Zaragoza (19 enero 2023). Cualquier fallo que pueda haber en la selección del apartado II únicamente es imputable a mi persona.
Ángel Guinda fue un poeta sin fisuras, que vivió por y para la poesía.
Nunca tuvo otro tipo de veleidades literarias. Estaba poseído, literalmente, por la poesía. Y ese fue el camino que eligió para honrar a la madre que no conoció y a quien amó infinitamente. Así lo entiendo yo y creo que lo confirma esta cita del poeta: A quien me dio la vida por destino, le devuelvo el destino de mi vida.
Los poemas que integran Aparición y otras desapariciones son auténticos, lúcidos, contundentes, desgarradores y visionarios.
Ángel era consciente de la fuerza de su palabra y del final de su vida. Ni se engaña el poeta ni pretende engañar a los demás.
Este libro es la esencia de Ángel Guinda, su última vuelta de tuerca a la meditación sobre la muerte. Es su testamento poético.
Raquel Arroyo Fraile
Aparición y otras desapariciones se empezó a gestar en el verano de 2019 y se finalizó el 29 de enero de 2022, el día de su fallecimiento.
Siguiendo su habitual método de trabajo, Ángel escribía, corregía, volvía a corregir las veces que considerara necesarias, obsesivamente, hasta la extenuación. Las palabras, los signos de puntuación, la disposición de los versos, los silencios, tenían que estar perfectos para su óptima comprensión. Como buen profesor de Lengua Española, para sí mismo se exigía el máximo rigor.
Los poemas que configuran el libro están dispuestos en dos apartados.
En el I se recogen aquellos que para Ángel eran ya definitivos, con la provisionalidad que él aplicaba a esta palabra. El poema que abre el libro, La aparecida, se publicó en El arrojo de vivir (Olifante, Zaragoza, febrero 2022, p. 49) a modo de anticipo de su futuro libro y Respiración en el nº. 14-15 de La Revista Aúrea (Madrid, invierno 2022, p. 11).
El apartado II lo conforma una selección de los poemas que he encontrado con posterioridad, escritos en hojas sueltas, en sobres de cartas, en tarjetas, en marcapáginas, en libretas, en su ordenador, y que por temática y cronología pertenecen al mismo proyecto. Especialmente lúcidos yconmovedores son algunos de los poemas de la pequeña libreta en la que escribió los últimos meses, durante sus estancias en el hospital. En Lo efímero y en Misericordia es ya evidente el final del poeta, tanto por el contenido de los poemas como por su dificultad física para escribir.
El poema Cuando me veas dormido se publicó en el n.º 144 de la Revista Turia (Teruel, noviembre 2022 - febrero 2023, p. 100) y Del pueblo de mi infancia está publicado en Poesía para llevar, desde el I.E.S. Clara Campoamor de Zaragoza (19 enero 2023). Cualquier fallo que pueda haber en la selección del apartado II únicamente es imputable a mi persona.
Ángel Guinda fue un poeta sin fisuras, que vivió por y para la poesía.
Nunca tuvo otro tipo de veleidades literarias. Estaba poseído, literalmente, por la poesía. Y ese fue el camino que eligió para honrar a la madre que no conoció y a quien amó infinitamente. Así lo entiendo yo y creo que lo confirma esta cita del poeta: A quien me dio la vida por destino, le devuelvo el destino de mi vida.
Los poemas que integran Aparición y otras desapariciones son auténticos, lúcidos, contundentes, desgarradores y visionarios.
Ángel era consciente de la fuerza de su palabra y del final de su vida. Ni se engaña el poeta ni pretende engañar a los demás.
Este libro es la esencia de Ángel Guinda, su última vuelta de tuerca a la meditación sobre la muerte. Es su testamento poético.
Raquel Arroyo Fraile
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