Colapso

“El patrón siempre era el mismo: se repetía durante conversaciones informales con amigas, a menudo alrededor de la comida. Muchas eran como aquella primera vez en Barrika: sencillamente dejaba de entender las palabras…”. En el verano de 2017 Nagore Gartzia Fernández comienza a experimentar episodios de ausencia caracterizados por la incomprensión lingüística; así es como da inicio un interminable periplo de consultas médicas y diagnósticos, que se alargará durante los años siguientes. Psicóloga social, investigadora crítica y feminista, la autora de este ensayo analiza su viaje a través del sistema de biopoder sanitario. Como relato en primera persona, su texto es una indagación personal y autobiográfica con enormes implicaciones colectivas. Su escritura avanza por el camino de la investigación narrativa y gozosa en una misma, una investigación capaz de revelar claves y pistas sobre una experiencia –la de nuestra relación con la matriz de poder médico, científico y epistémico que atraviesa nuestras vidas– que es también social y colectiva. Colapso es un hito luminoso en el camino de comprender y encarnar que lo personal es político.

Colapso es investigación personal, ensayo, autobiografía, exploración en ese hilo tan fino que teje nuestras vidas con todo lo que las rodea. Y constatación de cómo la escritura nos ayuda a encajar, a comprender y a conocer. La voz de Nagore es honesta, y podría ser la de cada una de nosotras.

“La enfermedad como disruptora emocional y material de la vida, y la escritura como forma privilegiada de agencia y resistencia…”

Mari Luz Esteban (Prólogo)

Conoce a LA AUTORA…

Nagore Gartzia Fernandez (Bizkaia, 1984) es Doctora en Psicología Social. Aprende a conspirar para generar brechas y prácticas de investigación subversiva en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su interés investigador siempre ha estado atravesado por su experiencia en la escena punk y en el feminismo autónomo. Escribir es algo que necesita tanto como respirar o ir a ensayar. Cuando no está escribiendo toca el bajo, ve pelis de terror o hace lecturas de tarot.