El lunes 27 de noviembre, a las 19:30 horas, se presenta en La Pantera Rossa "La Mirada de la Libélula. Una visión sobre la Educación Artística",  a cargo de sus autoras Cati y Maite Sbert Rosselló. Este libro, publicado por Disset Edició y el Institut d'Estudis Baleàrics (ILLENC), plantea la Educación Artística como una forma de mostrar al exterior nuestro mundo interior. Una propuesta en la que las técnicas –poco convencionales- están al servicio del significado y donde la dinámica de las sesiones se basa en el equilibrio entre el diálogo y la acción.

Acompañará a las autoras en la presentación la maestra aragonesa, actualmente jubilada, Toñi Herrer. Formadora de formadores y Asesora de Educación.

La obra busca ser una herramienta de trabajo para todas las personas profesionales de la Educación y ha sido escrita a partir de la experiencia directa como profesoras. Según las autoras, "aprendemos de lo que nos sorprende y una obra de arte es, ante todo, una sorpresa. Pero también una fuente de información, pues no hay tema que no haya sido tratado por el arte". Precisamente, el libro surge de estas ideas. "Del deseo de vivir y compartir el arte como fuente de placer, de conocimiento y de inspiración creadora", contaron.

Catalina Sbert es maestra de Educación infantil y Primaria, profesora especializada en Pedagogía Terapéutica y licenciada en Historia del Arte, mientras que Maite Sbert es maestra de Educación infantil y Primaria y autora del libro "El meu nom, el meu món". En 1995 recibió el premio "Pilar Juncosa i Sotheby's" otorgado por la Fundación Pilar y Joan Miró por el trabajo "Cultivar la sorpresa: el arte contemporáneo como fuente de placer y de conocimiento".

SInópsis:

Aprendemos de lo que nos sorprende, y una obra de arte es, ante todo, una sorpresa. Este libro surge, precisamente, del deseo de vivir y compartir el arte como fuente de placer, de conocimiento y de inspiración creadora. Consta de dos partes. La primera se divide en tres capítulos. El primero está dedicado al arte como eje para el crecimiento personal y social, y recoge las ideas que guían el recorrido de las autoras. El segundo se ocupa de la intervención docente. El tercero, dedicado a la acción, incluye un conjunto de propuestas didácticas surgidas de la experiencia diaria. La segunda parte está formada por una serie de veinticuatro actividades llevadas a cabo con niños o con adultos y que, desde la práctica, ilustran y dan sentido a los capítulos anteriores. A pesar de estar especialmente dedicado a los docentes, es seguro que toda persona interesada por todo aquello relacionado con la infancia, con el pensar y el aprender, con la necesidad de escuchar y expresarse, podrá disfrutar de su lectura. Es un elemento de reflexión personal que recoge las voces de alumnos y colegas con los que han compartido sus vivencias profesionales. El lector o lectora podrá encontrar un abanico de posibles acciones y se le ocurrirán mil y una variantes que enriquecerán la propia experiencia y el deseo de investigar, de analizar lo que ocurre, lo que observa, y de poder explicar de diferentes maneras lo que piensa.