Vuelve Halloween y el PP, el partido insignia de la corrupción, se disfraza de justo y ciudadano para perseguirnos por boca de su concejala zaragozana María Navarro. Una edil dispuesta a labrarse carrera política a golpe de calumnia y de difamación y que insiste, una vez más y pese a sucesivas aclaraciones y rectificaciones públicas, en atacar nuestra independencia política e ideológica como librería y proyecto social transformador que somos.