Necesitamos una economía que mejore nuestras vidas, comprometida con las necesidades de nuestro entorno, que ponga por delante la comunidad, la cooperación y el apoyo mutuo, la autogestión, la participación y la democracia, que ponga nuestros deseos y necesidades primero, y que el capital deje de mandar en nuestras empresas y en nuestros corazones. Es por eso que La Pantera Rossa, como tantas otras pequeñas ¿o grandes? realidades de la economía social y solidaria, nos empeñamos en existir.