Tras finalizar la guerra civil española, el régimen franquista comenzó un periodo de represión y venganza que se prolongó durante cuarenta años.
Miles de personas fueron ejecutadas y un número incalculable sufrió penas de cárcel sin juicio previo.
Las cárceles de mujeres se convirtieron en almacenes de presas, donde las condiciones extremas de hacinamiento, las torturas, el hambre y la privación de derechos provocaron situaciones terribles que la historia tiende a borrar.