Ni intelectualismo ni estupidez

A pesar de ser un texto con una divulgación relativamente amplia, hemos decidido editarlo para distribuirlo en nuestro círculo de lectores, pues su lectura nos ha hecho plantearnos una serie de preguntas que, entendemos, ayudarían a un atinado cuestionamiento de una parte de los axiomas de orden social que se nos imponen cotidianamente. En ese sentido, y partiendo de un sano ejercicio de autocrítica, consideramos interesante hincarle el diente a los procesos de orden social que, de forma poco inocente, otorgan legitimidad a determinados tipos de discurso (el del especialista, el del intelectual) difícilmente confrontables y que, curiosamente, suelen remar a favor del status quo vigente en cada sitio.